Gestos


No soy perfecta, sino humana. No siempre haré todo bien.
No lograré curarte cuando enfermes, ni ayudarte en todos los problemas que se atraviesen en tu camino.
Tampoco conseguiré que seas feliz las 24 horas del día. Por eso no prometeré; porque las promesas son tan solo palabras vacías y quiero darte más que eso.
No voy a decirte que conmigo serás feliz y que no habrá días malos ni lágrimas, porque no existe la felicidad continua. 
No juraré no lastimarte, porque lo haré sin querer alguna vez. 
No afirmaré ser la mejor para ti, porque hay miles de personas increíbles por ahí.
Tampoco te voy a prometer amor eterno, porque no sé predecir el futuro.
Y no seré yo quien te levante siempre que caigas, porque hay caídas demasiado grandes.
Lo que sí te diré (o escribiré) es que te daré un montón de pequeños momentos de increíble felicidad, nuestros momentos.
Que en los días malos estaré a tu lado, en silencio, pero dispuesta a sujetar las comisuras de tus labios con los míos.
Que cada vez que te lastime aprenderé a ser mejor humana.
Cada vez que caigas intentaré ayudarte, y si no lo consigo, me sentaré a tu lado hasta que vuelvas a volar.
Y, como oferta especial, hoy te revelaré en secreto el único combustible que necesitamos, lo que nos mueve por dentro y hace que el mundo funcione.
Amor.
Nada más.
Y nada menos.

Comentarios